Problemas del Cine y el Audiovisual en Latinoamérica

Cuatrimestre
Segundo cuatrimestre

Cuando en Argentina se formaron las primeras cátedras dedicadas al cine latinoamericano, en la década de los ochenta, las perspectivas de los estudios sobre cine y el acervo de materiales fílmicos y bibliográficos disponibles, habilitaban todavía la posibilidad emprender la narración de una ficción: desbrozar con espíritu totalizante, en un programa académico, la historia del cine de América Latina. Esta tarea podía acometerse con enjundia y decisión: aun sabiendo de la imposibilidad de recuperar la totalidad de los hechos del pasado audiovisual latinoamericano, no parecía una aventura trasnochada el plan de cartografiar las principales cinematografías y los fenómenos sociopolíticos acaecidos alrededor del séptimo arte, y de examinar, por qué no, las obras de las/los cineastas más representativas/os dentro de los ámbitos institucionales-industriales como de los independientes-marginales. Si aquel panorama ya resultaba inabarcable debido a la riqueza del patrimonio cinematográfico latinoamericano del siglo XX, actualmente la fluidez e interdisciplinaridad de las perspectivas de análisis, la explosión de la producción audiovisual del nuevo siglo, y la sensación de abismo frente a la extensión del pasado -el que nunca se halla lo suficientemente distante- vuelven urgente una reflexión sobre el tiempo pretérito, el presente y el futuro del audiovisual en América Latina de índole transversal, interdisciplinaria y comparatista.

El concepto de “historia-problema” acuñado por la Escuela de los Annales y actualizado en la teoría fílmica por Francesco Casetti y Michèle Lagny es una herramienta metodológica potente que permite desarrollar núcleos de sentido para indagar y construir genealogías informadas sobre la cultura audiovisual de la región. Sin menospreciar la capacidad heurística que la exploración de ciertos tópicos -pueblos y masas, subalternidad, marginalidad, subdesarrollo, violencia política, lucha de clases, entre tantísimos otros- puede brindar a la comprensión del cine y el audiovisual latinoamericanos; los ejes de problemas que se abordarán en este curso ubican la metodología de análisis más cerca de la historia de las formas. En otras palabras: consideraremos que para el estudio del cine latinoamericano es imprescindible partir siempre de las obras y, atendiendo a la capacidad formativa de estas (Pareyson), articular un examen de los procesos culturales, artísticos y políticos en los que se hallan inscriptas, mediante la interacción con fuentes históricas y marcos conceptualesheterogéneos.

La propuesta del presente programa está organizada en torno de cinco unidades. La primera diseña el enfoque metodológico y analítico del curso. La segunda y la tercera constituyen vías de ingreso a temas nodales del cine de América Latina, pues nociones como las de “nación”, “modernidad” y “género (gender)” son vitales para comprender las etapas fundacionales, transicionales y de ruptura en el cine y el audiovisual de la región. En las últimas dos unidades pretendemos reflexionar sobre las variantes formales más dinámicas (lo cual no siempre implica invención o novedad) que componen el ecosistema audiovisual contemporáneo.

Profesor adjunto
Docente a cargo